La fuerza de compresión en una unión atornillada es la carga que actúa sobre los elementos de la unión para mantenerlos unidos y resistir cualquier carga externa que puedan sufrir. Estas cargas suelen ser vibraciones y/o tensiones, y pueden ser estáticas o dinámicas.
Cuando realizamos el ensamblaje de una unión atornillada, convertimos una rotación en desplazamiento. El par aplicado hace girar el tornillo que, debido a la hélice de su rosca, avanza axialmente en la unión hasta que la cabeza del tornillo se asienta. A partir de ese momento, el par aplicado genera una tensión en la dirección axial (carga del tornillo). Esta tensión se transmite a las piezas, comprimiéndolas.